El ejercicio y la resistencia a la insulina
Resistencia a la insulina
La insulina es una de las hormonas encargadas de controlar la glucemia permitiendo que la glucosa entre en nuestras células para ser almacenada o utilizada como energía, pero su funcionamiento puede verse deteriorado por diferentes aspectos resultando en resistencia a la insulina, suponiendo una mayor resistencia por parte de las células a la acción de esta hormona.
Sabemos que la resistencia a la insulina es uno de los factores principales influyentes en enfermedades como la diabetes tipo II, la obesidad, síndrome metabólico, etc. Uno de los motivos por los que la gente sigue engordando es por el cada vez peor funcionamiento o desequilibrio de su sistema hormonal, donde destaca la insulina.
Cuanta más inactividad física, porcentaje de grasa y más abuso del consumo de la comida, principalmente de hidratos de carbono, menor es la sensibilidad a la insulina, es decir, mayor es la resistencia a esta.
Existen varias formas de mejorar esta condición, tal es el caso de un estudio originario de Brasil en el que sujetos con diabetes tipo II practicaron ejercicio cardiovascular y entrenamiento con pesas.
Siguiendo este protocolo de entrenamiento mixto consiguieron reducir su resistencia a la insulina mejor que realizando un protocolo de entrenamiento de solo ejercicio cardiovascular o solo pesas.
Combinando ambos tipos de entreneamiento mejoró el control de la glucemia sanguinea en un 90%. Y es que se redujo la presión y la glucemia sanguínea, las grasas circulantes y la inflamación.
Este estudio concluye que la combinación del entrenamiento cardiovascular con el entrenamiento de pesas mejora la salud metabólica en personas con diabetes tipo II. Otro punto más que nos ayuda a reconducir la metodología de entrenamiento de cara a la consecución de una salud óptima.