¿POR QUÉ LAS DIETAS NO FUNCIONAN?
Es una realidad que la gran mayoría de personas que quieren perder o ganar peso….no lo logran. Triste, pero cierto. Todos conocemos a varias personas que dicen estar a dieta desde 1899, van al gimnasio a menudo pero llevan exactamente igual que cuando empezaron.
En este artículo voy a comentar varios factores que influyen en el alto % de fracasos relacionados con las dietas.
Empezamos.
DIETAS GENÉRICAS
Este probablemente es el mayor error de todos. Elegir una dieta genérica. Una dieta para todo el mundo.
Cuando leas que X dieta «sirve para todo el mundo» o que «sirve para cualquier objetivo»……HUYE. Y de paso harás un poco de cardio en el proceso. 2×1.
Todos somos diferentes, por lo tanto todos necesitamos una dieta adecuada a nuestros objetivos, cuerpo, metabolismo, necesidades, estado actual, etc…El gran problema es que muy poca gente parece reparar en ello y se emperra en seguir dietas que están claramente indicadas para otro tipo de persona.
Tengo un cliente que estaba ansioso por ganar peso. Antes de que lo llevara yo leyó en una revista la dieta de Jay Cutler y decidió seguirla. Ah, era la dieta en época de definición. De un culturista. Hasta las trancas de esteroides.
Me seguís ¿no? Un desastre.
Asegúrate de que la dieta que elijas esté diseñada específicamente PARA TI. Porque si está diseñada para otro le funcionará a ése otro. No hace falta una ingeniería para llegar a esa conclusión.
DIETAS IMPOSIBLES
Otro gran problema que veo muy a menudo es que la gente ha borrado de su vocabulario la palabra «gradual».
Quieren pasar de comer pizza 4 veces por semana, 3 cervezas al día y «fruta» solo cuando hay roscón de reyes a comer verdurita y cosas a la plancha de un día para otro. Señores, hay un agradable y provechoso rango de grises entre el blanco y el negro. Si pretendes cambiar todo lo que llevas haciendo desde hace 20 años en una semana lo siento pero lo llevas claro. Las cosas lamentablemente no funcionan así para la gran mayoría.
En vez de querer hacer un cambio radical y sobretodo breve ( como probablemente será si tomas este camino ) te invito a que elijas un aspecto de tu dieta que quieras cambiar y lo pongas en práctica. Solo uno. Espero que todo el mundo vea claro que eso es mucho más fácil que querer rectificar todo lo que no te gusta de tu estilo de vida de golpe.
Por ejemplo: si comes demasiada pizza cada semana haz el propósito de comer pizza 1 vez a la semana únicamente. Y una vez esto lo tengas implementado y forme parte de tu normalidad diaria puedes pasar a otra cosa sin que se te acumulen los antojos. A partir de ahí puedes introducir por ejemplo 1 pieza de fruta diaria. Luego, un plato de verdura 3 veces a la semana. Luego, 1 al día. Vemos cómo funciona la idea.
De esta manera puede que tardes más en lograr tener una dieta adecuada, pero desde luego que te durará mucho más ya que todo lo irás implementando con naturalidad y de forma gradual en tu estilo de vida. Lo que siempre digo: esto es una carrera de fondo y no un sprint.
Y las dieta no son la excepción.
DIETAS ABSURDAS
La dieta del melón, la del agua, la de la alcaparra, la de la piña, la del tomate, la de la patata brava,……
Todos conocemos este tipo de dietas exprés que te prometen una bajada importante de peso en el mínimo tiempo posible consumiendo durante dicho período de tiempo únicamente el alimento que da nombre a la dieta.
Noticias frescas: los kilos perdidos no suelen ser reales. Una pérdida de peso considerable de tejido adiposo tarde una cantidad de tiempo considerable en lograrse. Lo que notarás es una bajada de peso en forma de líquido, glucógeno muscular y algo de grasa. Pero de lo último, poquito.
Y aún suponiendo que hayas perdido mucho tejido adiposo el problema que tenías probablemente va a volver a aparecer una vez dejes de hacer esta dieta en la que te has enfrascado, porque al volver a comer lo que estabas comiendo antes adivina cómo te vas a poner otra vez. Correcto: igual que antes.
Eso en el mejor de los casos, porque en el peor puedes sufrir un efecto yo-yo en el que el cuerpo gane más grasa de la que tenía inicialmente a modo de respuesta por una dieta tan agresiva ( ver las dietas extremas más abajo ). Sin contar con el gran déficit de micronutrientes que estas dietas comportan intrínsecamente. Vamos, todo ventajas.
Este tipo de dietas suelen venderse cómo dietas purificantes o desintoxicantes. Otra absurdidad de la cual haré un artículo más adelante, pero a modo de resumen puedo adelantar que básicamente no sirven para nada. No hay evidencia que sugiera lo contrario. Si estás preocupado por ello, preocúpate de tu hígado y riñones. Esos son los desintoxicantes del cuerpo.
Un truco: Si no te ves haciendo la dieta que estás siguiendo actualmente dentro de 5 años es que deberías haberla abandonado antes de ayer.
DIETAS MUY RESTRICTIVAS
Hay dietas que te obligan a dejar de comer ciertos alimentos ( depende de la dieta los alimentos varían ) o que te dejan comerlos pero de uvas a peras. Y hay algunas dietas que ni siquiera te dejarán comer nunca más ni uvas ni peras. Muy malo, lo sé.
Lo que hay que entender es que el hecho de restringir algunos alimentos no te va a hacer adelgazar por arte de magia. Los alimentos no engordan porque si. Engorda el exceso de calorías.
Es cierto que hay alimentos que son más calóricos que otros ( por ejemplo, los alimentos ricos en grasas son mucho mas calóricos ) y que hay otros que deberían estar restringidos en gran medida ( alimentos con grasas trans, por ejemplo ) pero eso no significa que de manera organizada no se puedan incluir en una dieta y seguir logrando los objetivos planteados.
Por ejemplo, la paleodieta restringe los carbohidratos de manera bastante alarmante ya que al parecer son el demonio.
En cambio, una dieta vegana restringe las grasas y el exceso de proteínas porque son el origen de todos los males del mundo. A muerte con los Carbohidratos.
Y ambas dietas funcionan con miles de casos respaldándolos. ¿Por qué? Porque ambas pueden funcionar si se plantean de forma correcta, con los nutrientes necesarios y con las calorías adecuadas. No por comer arroz y pollo vas a adelgazar, y no por comer 1 brownie vas a ponerte como una bola. Con esto no quiero decir que puedas comer porquería todo el tiempo, espero que nadie haya entendido eso.
La belleza de todo esto es que se puede incluir una grandísima variedad de alimentos dentro de una dieta y aún así lograr nuestros objetivos siempre que tengamos presentes las calorías totales y los macronutrientes y micronutrientes que comemos.
A este concepto se le llama «Dieta Flexible» o IIFYM ( IF It Fits Your Macros o «Si entra dentro de tus macros» ) y de ello hablaré en un futuro artículo porque es un tema realmente apasionante que vale mucho la pena que la gente lo conozca.
Una verdadera revolución dentro de la nutrición.
DIETAS EXTREMAS
Son las dietas con una cantidad ridícula de calorías por día y que la gente suele hacer con tal de adelgazarse rápidamente.
El problema de estas dietas es que el cuerpo reacciona muy mal a este tipo de protocolos, y si quieres perder peso te recomiendo que tengas al cuerpo de tu lado porque sino vas a tener un problema grave.
Cuando bajas demasiado las calorías durante demasiado tiempo el cuerpo entiende que se está en un momento de hambruna y pasa a lo que comúnmente se conoce como «modo supervivencia». Eso a grandes rasgos significa:
Bajar el ritmo metabólico para que el cuerpo necesite menos calorías para funcionar
Reducir la lipólisis para asegurarse el máximo de reservas de energía para sobrevivir.
Aumentar la expulsión de todo lo que no es necesario. Eso suele significar perder una gran cantidad de músculo ya que el músculo es una estructura que requiere mucha energía mantener. Al cuerpo no le interesa esto, por lo que probablemente lo despachará rápidamente.
Perdida de líbido, problemas hormonales diversos, problemas con la menstruación, impotencia, etc….
En fin, una situación en la que no quieres estar, porque tienes al cuerpo completamente en contra y salir de ahí trae mucho trabajo. Y es extremadamente fácil llegar a ello, además.
Por último, en este tipo de dietas también es normal el efecto yo-yo. Se crea tal déficit calórico y el metabolismo se resiente tanto que al volver a comer como se hacía anteriormente hay un diferencial calórico tan bestia que se ganan kilos a velocidad récord. No es una situación agradable, que digamos. Y al ganar kilos rápidamente se suele decidir hacer una dieta más restrictiva y más baja en calorías. Un pez que se muerde la cola.
Por lo tanto, nada de dietas extremadamente bajas en calorías. Siempre hay que intentar bajar el peso con las máximas calorías posibles que nos lo permitan y reducirlas gradualmente.
RESUMIENDO
Para lograr una dieta efectiva debes tener en cuenta las siguientes cosas:
- Que sea una dieta hecha a tu medida.
- Que la puedas ir implementando gradualmente.
- Que por definición no sea una chorrada.
- Una dieta que puedas mantener en el tiempo y que no sea algo puntual.
- Una dieta que no restinga alimentos arbitrariamente.
- Que no tenga una cantidad absurda de calorías.
- Cómo nota final os diría que en el fondo lo que hay que hacer es tirar a la basura la palabra «DIETA» y empezar a hablar de «REESTRUCTURACIÓN ALIMENTARIA«.
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